"Las mujeres que empezamos una lucha somos feministas"
Mari L'hoeste.
El 26 de
Noviembre, con motivo del día contra la violencia de género, tuvo lugar la
charla "lucha contra la violencia machista: de Colombia a Asturias"
en la que tuvimos la oportunidad de hacer un recorrido por dos realidades muy
diferentes pero con un denominador común: la violencia estructural que sufren
las mujeres.
Patricia Simón de
periodismo humano y María Jesús L'hoeste del congreso de los pueblos de
Colombia presentaron el documental “No habrá paz sin las mujeres”, en el que
diferentes testimonios de mujeres víctimas de violaciones y todo tipo de
violencia, nos acercaron a la situación que están viviendo en Colombia en medio
de un conflicto armado.
En los años de
gobierno de Uribe fue cuando más creció económicamente el país pero también
donde más aumentó la desigualdad.
Un 10% se
empobreció muchísimo más y se evidenció mucho más la diferencia entre las
personas en situación de pobreza y la clase media.
Colombia es el
país con más desplazamientos internos del mundo (entre 5 y 6 millones de
personas). La mayoría, mujeres con hijos a su cargo y sin apoyo estatal
convertidas en personas sin recursos que quedan en la periferia y de las que se
alimenta el paramilitarismo a través de la trata con fines de explotación
sexual.
Las niñas que
viven en esas zonas son engañadas por los paramilitares ya que les venden que
van a trabajar como modelos pero terminan siendo esclavas sexuales de los
países ricos de Europa y Estados Unidos.
La violencia
sobre las mujeres se invisibiliza porque afecta a todas esas mujeres que no
aparecen: afrodescendientes, indígenas y las que viven en el ámbito rural.
Como en todos los
conflictos, el cuerpo de la mujer vuelve a ser el territorio en el que los
hombres vengan unos bandos de otros. Pero, en este caso, el mayor abuso ha sido
por parte del estado en connivencia con los grupos paramilitares.
Se estima que más
de un 80% de las violaciones han sido cometidas por los paramilitares y/o
militares.
"Este horror
que vivimos es justo que lo conozcan otros y otras. No para que lloren con
nosotras, si no para que se hagan más fuertes ustedes"
Mari L'Hoeste.
Por su parte, las
compañeras de la CSI, Ángeles Castellanos y Pilar del álamo nos hablan sobre la
realidad de las mujeres víctimas de violencia machista en Asturias.
Ángeles, tras
años de experiencia trabajando día a día con estas mujeres, comienza su
exposición desde la influencia que el capitalismo tiene en nuestras relaciones
sociales.
Una minoría
somete al resto por la violencia o el convencimiento mediante el sistema
ideológico. Dentro de este sistema subsiste la cultura patriarcal. Al
capitalismo le interesa muchísimo el patriarcado ya que en el mundo hay todo un
ejército de mujeres que trabajan gratis en todo el trabajo reproductivo: es un
ejército de esclavas.
¿Cómo se somete a
este ejército sin que se rebele? porque estamos convencidas de que ese es
nuestro papel: madres, esposas, cuidadoras...
También se apoya
en la violencia, que es instrumental ya que siempre se ejerce para un fin
determinado.
Algunos de los
factores de los que se sustenta esto son:
-Autoestima:
Pertenecemos a un género que está devaluado, enlazando con los casos de
violaciones que han contado las compañeras sobre Colombia.
- Amor romántico:
entrega total, media naranja (si eres media naranja significa que te falta otra
mitad para ser algo), sacrificio por el amor, etc...
En esta cultura
es normal que a la hora de elegir pareja se elija a un protector. Que si se
toma en serio su papel acabará diciendo " tú cállate", "tú que
sabrás", "tú de eso no entiendes".
Para llegar a una
solución es necesario crear procesos de empoderamiento; espacios donde las
mujeres podamos ir tomando nuestras propias decisiones, conociendo y siendo
críticas con el mundo.
Pilar, tras
contarnos sus experiencias sufriendo años de malos tratos, nos transmite un
mensaje positivo de valentía, lucha y superación.
Que no se siga
recortando en servicios públicos que hacen que no se atiendan correctamente las
llamadas de emergencia.
Que se creen
lugares donde las mujeres maltratadas sean tratadas dignamente ya que existen
centros institucionales (como la casa malva) donde los que atienden, en
ocasiones, son voluntarios sin formación. Y, a veces, estos centros parecen más
un régimen carcelario donde se droga a las mujeres que un lugar para ayudarlas.
Que no nos quiten
el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, poder elegir si se quiere ser madre
o no serlo.
"El
llamamiento que he venido haciendo desde Colombia es que hagamos que la frase
"lo que nos pasa a una nos pasa a todas" no sea una consigna hueca,
si no que hay que llenarla de contenido político. Llegó el momento de cambiar
en todos los terrenos, en la casa, la organización social, pero también en las
estructuras gubernamentales que nos permitan ganar poder y construir poder con
la gente"
Mari L'Hoeste.
María Corral. Muyeres en llucha CSI
---------------------------------------------------------------------------------------------
---------------------------------------------------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario